domingo, 6 de enero de 2013

6 de Enero - Hasta luego París

Llegó el día que no quería que llegue. Despedirse de París iba a ser triste, el único consuelo era saber que lo que seguía también iba a ser excelente.
El vuelo despegaba a la noche, la mañana la ibamos a aprovechar para hacer últimas compras en el mercado    al lado de la plaza de la Bastilla, caminar por el Sena y despedirnos de la querida torre.
Metro de por medio llegamos al mercado del primer día de recorrido. Ahí habíamos encontrado  un señor que tenía las torrecitas re baratas y de muchos colores y un buzo que verán a partir de ahora en muchas de mis fotos.
Me daba mucha sensación de cuento ver tantos puestos con todo colorido y ordenadito, que podía haber sacado miles y miles de fotos.


Caminamos un poquito más por el barrio Le Marais y encontramos nuevos lugares. La duda era si decir hola  o chau.  


Caminamos por el Sena, en busca de un lugar para poder hacer la despedida de la ciudad. Tomamos asiento en un restó, en las mesitas de afuera, para poder disfrutar.Disfrutamos en los momentos que el señor dueño no venia a sacarnos charla. Almorzamos pizza, y de postre un crepe con nutella.



Ésta fue la última imagen de la torre. Es increible como un montón de hierro puede encantarte, transportarte, y desear tenerla siempre frente a uno. 


Volvimos a casa con el deseo de poder despedirnos de Chistian, preparar todo e irnos. Lo primero no pudimos hacerlo. Tal ve haya sido algo bueno, odio las despedidas. Lo bueno es que ahora con la tecnología podemos seguir en contacto y quien dice que pronto nos volvamos a ver. Snif. 
Llave en el buzón, y cerrar por última vez la puerta amarilla. (Escribo esto días después y no puedo evitar emocionarme)

Nuestra próxima odisea era llegar al aeropuerto de Orly. Sabiamos que habia un bus que nos llevaba. Encontramos la parada del mismo y teniamos que sacar el pasaje. Solo andaba con tarjeta de credito, y se o comprabas a una maquina estilo cajero. Costó pero lo conseguimos. 
Ibamos como en una lata de sardinas, mucha gente, los bolsos. Llegamos en media hora. No teniamos idea si debiamos bajar en la terminal oeste o la sur. En la primera bajaban casi todos. Intenté preguntarle al chofer pero no estaba interesado en ayudarnos. Decidimos bajar, en todo casi si era la incorrecta teníamos muchas horas para hacer el cambio. Lo bueno es que era a correcta!! 
El vuelo salía a las 21.40. El pre embarque abría mas o menos a las 19 hs.  Creo que recién eran las 16 o 17. Estabamos bastante al divino botón. Mile se retocó las uñas, yo agarré la compu y también me entretuve mirando a la gente. Las despedidas, los que atendían. Fue divertido. 


Chau París, te dejo un pedazo de mi corazón. Volveré a buscarlo lo más pronto posible.

Hola Valencia!