Llegando al boulevard periferico encontramos enfrente la Porte Dorée, el metro, el Mc, y algunos edificios muy agradables.
Caminando llegamos a la zona del Lago Daumesnil, que cuenta con dos islas en el medio. Para sorpresa nuestra encontramos mucha gente caminando, con niños y tambien adultos corriendo, como si fuera un dia normal. En el recorrido alrededor del laguito hay varios puentes que llevan al centro de las islas, donde hay lugares de comida. Tambien un templo budista, y esa roca que se ve al parecer era parte del zoológico que en esos momentos se encontraba en reparaciones.
Cambiando el rumbo fuimos hacia el norte del barrio por la Bv de Soult.
La unica finalidad que tenia era encontrar el cementerio de Picpus que le habia prometido a mi prima llevarle unas fotos del lugar. El tema es que llego y como era de esperar estaba cerrado. Y los horarios de apertura eran bastante complicados para llegar alguno de los dias siguientes. Al menos el lugar parecía ser muy agradable.
Ya retornando a casa, pasamos por la primera verdulería que encontramos para poder hacer la cena.
En la union de calle Daumesnil y Reully se encuentra la plaza de Feliz Eboué que tiene una hermosa fuente, y en una esquina un pintorezco barcito.
Ya en casa hicimos la cena, costeleta de cerdo con ensalada rusa. Cocinamos en dúo, asi se hacen las cosas más faciles.
Aprovechamos a descansar, ya que el siguiente día comenzamos a usar nuestro Paris Pass e iban a ser 4 días a pura caminata.
pd: èste paseo tuvo un recorrido de 7,5 km

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